Es tanto mi interés por conocer y aprender cómo se cuenta un simple cuento, que hace unos instantes, y
por tanto antes de colgar esta entrada, me he dedicado a ojear el libro en versión PDF de Ana Pelegrín: La Aventura De Oír.
¡Qué títulos tan interesantes aparecen expuestos en cada una
de sus hojas!… títulos, que concuerdan y guardan relación con lo que escribe a
continuación.
Me ha llamado intensamente la atención uno de ellos. Se
titula: “¿Y por qué cuentos?”
Unos cuantos párrafos, tratan de explicarnos y de hacernos
ver la importancia que tiene el lenguaje oral para los niños.
Desde hace tiempo, y me atrevo a decir que incluso ahora,
muchos de los profesores se encargan de que la clase de Literatura o momentos
de lectura que dedican en el aula, sean realizando una lectura en voz alta,
típica para ver quién está pendiente de la lectura o ver quién no lo está, para
ganarse el negativo. Y si no es así, será llevándose un libro a casa el fin de
semana y rellenando una pequeña ficha para que la profesora vea si el alumno ha
comprendido lo que ha leído. Pero no por
decir esto, quiero que penséis que estoy en desacuerdo con llevar a cabo estas
propuestas en mis futuras clases.
Sin embargo, me he propuesto como futura maestra, aprovechar
al máximo la suerte que tengo de poder tener en la Universidad una clase de
Literatura Infantil, que hace que vaya abriendo puertas a otras muchas
alternativas del fomento de la lectura, y
que puedan sobresalir por encima de todas las demás, que ya conocemos.
Mis clases de literatura nos las recuerdo como algo del todo
aburridas, pero sí que tengo que añadir, que a mí siempre me ha llamado la atención la lectura,
la historia literaria… por eso quizá, no las consideraba del todo malas. Pero
ahora que ya sé lo que puede resultar o no motivador para una clase, mi
valoración es bastante más baja.
No recuerdo ni una
sola vez que me hayan contado cuentos en primaria, solamente recuerdo que
cuando tenía 5 añitos y ya sólo me quedaba un año para pasar a Primaria, sí que
la profesora todas las tardes antes de que finalizase la clase, nos contaba
historias o cuentos… y la verdad, es que era el momento en el que mejor nos
portábamos. Recuerdo una voz tierna, que conseguía introducirnos a todos en el
cuento que tenía preparado para ese día.
Es aquí, cuando veo necesario añadir una frase sacada
textual de este libro: “El cuento y la poesía oídas,
recitadas, proporcionan al niño valiosos
datos sobre la lengua materna.”
Con esta pequeña reflexión, quiero decir que me parece muy
importante el fomentar el lenguaje oral. Se puede usar de diversas maneras pero
una de las formas en que lo usaría yo, sería contando de vez en cuando cuentos
a mis alumnos, sean del ciclo que sean.
Considero que es una muy buena forma de salir de la rutina a
la que se les acostumbra. Oír un cuento permite soñar, además de querer ser tu
el próximo que lo lea si el cuento te ha gustado.
Y es que, estoy
totalmente de acuerdo con lo que se menciona en este libro: “Aprender a escuchar, a leer
signos que comunican, ayudan al niño en la posterior comprensión de «lo escrito»”
Poniendo un poquito de
profesionalidad, e intentando innovar más técnicas de las que ya se saben y que
por lo tanto, nos resultan fáciles y no requieren complicaciones, obtendremos un mayor porcentaje de alumnos lectores que se
queden impresionados por estar escuchando unos cuantos minutos una simple historia.
Una entrada muy interesante Aroa. Yo si recuerdo mis clases de lengua de Primaria y nunca la profesora nos contó un cuento. Además utilizaba ese método horrible del que nos hablas, de leer en voz alta, hasta llegar a evaluarnos por el número de palabras que leíamos en un minuto.
ResponderEliminarEstoy segura que ambas trabajaremos por aprender muchísimos métodos de motivación a la lectura y lo aplicaremos en nuestras aulas.
Nuestros alumnos recordaran las clases y podrán decir que aprendieron mucho con nosotras.
¡Mucho ánimo y a seguir aprendiendo!
Precioso :)
ResponderEliminarTe lo anoto.