Chssss!!! SILENCIO….

Investigando sobre otro tema que me ha llamado la atención por la gran importancia que tiene, he llagado a una página del Centro de Comunicación y Pedagogía (Subvencionada por el Ministerio de Educación y por el Plan del Fomento a la lectura), que nos habla y nos informa sobre una experiencia con la lectura silenciosa en un ciclo de la Educación Primaria.

 A continuación, os dejo plasmadas las partes que más importantes y curiosas he considerado por la relación que cumplen estas con el nuevo tema.

 Origen de la experiencia 

Preocupada por el bajo índice de lectura que observaba desde hacía algún tiempo por parte del alumnado de los últimos cursos de Primaria y habiendo conocido el programa "Lectura silenciosa" de la profesora chilena Mabel Condemarín(2) decidí ponerlo en práctica durante el curso 2007-2008 con mis alumnos y alumnas de 6º nivel de Primaria con el fin de ver si conseguía lo que ya se ha conseguido en otros países en los que se ha implementado: Estados Unidos, Francia, o Canadá, entre otros.
Con el programa me proponía: promover el desarrollo del hábito de la lectura y observar las posibles modificaciones de hábitos lectores que pudieran ocurrir en el alumnado con la aplicación del programa.

 El programa, en realidad, es de una gran sencillez en su aplicación que consiste en una secuenciación de actividades muy simples:

a).-La selección por parte de los alumnos del material de lectura, al comienzo bajo la guía del profesor o profesora. En esta auto-selección del material de lectura el alumnado debe realizar la selección de acuerdo a sus intereses. El material puede escogerse tanto en la biblioteca del aula como en la general de la escuela. Otra opción es que traigan material de la casa, si es adecuado.

b).- La elección del tiempo que se dedicará para lectura en clase y que se optimiza entre 10 y 20 minutos. No obstante es mejor empezar con períodos cortos (5 minutos) e ir aumentando a medida que los alumnos se familiarizan con la lectura silenciosa en el aula.

c).- La participación en el proyecto de la totalidad del alumnado del aula, incluido el profesor o profesora y todos leen en silencio. Es muy importante que el profesor o profesora también lea porque los alumnos también aprenden por imitación de lo que ven, por lo cual es necesario que observen a los mayores leyendo.

d).- La no realización de actividades posteriores relacionadas con la lectura hecha. Éstas serían las reglas básicas del programa, aunque estas reglas pueden ser ligeramente modificadas a medida que tanto el profesorado como el alumnado se familiarizan con el programa. Sin embargo ha de quedar bien claro que no hay evaluaciones posteriores ni registro de actividades aunque sí se les ha de notificar cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir con el programa de actuaciones de lectura silenciosa

e).- Cada alumno o alumna ha de leer a su propio ritmo, con la posibilidad de volver sobre el texto si lo necesita, detenerse en aquello que le pueda resultar más ameno o agradable o saltear las partes que le resulten aburridas.

 f).- Hay que disponer de una amplia variedad de material de lectura porque se ha de inculcar tanto a los alumnos como a las familias que leer no implica leer solamente libros; los periódicos, revistas, folletos..., son también excelentes materiales.

 Desarrollo de la experiencia 

Planteados los objetivos al alumnado, se decidieron dos días a la semana para poner en práctica el proyecto con la posibilidad de que cada alumno/a pudiera traer de casa el material que le interesase, incluso manta para el suelo, almohadón, etc.

Por su parte en el aula había una buena biblioteca con una interesante variedad de tipos de libros: narrativa, poesía y divulgación; revistas y periódicos. Se contaba además con la biblioteca del centro que cuenta con más de tres mil volúmenes y una gran variedad de revistas.
Las primeras sesiones fueron bastante caóticas porque la novedad alteraba al alumnado que no acababan de creerse que podían sentarse en el suelo o en cualquier sitio, si querían, a leer, o que podían leer un tebeo o una revista deportiva y no necesariamente un libro. También les sorprendía verme leyendo y se interesaban por lo que yo leía.
Poco a poco la calma dio paso a lo cotidiano y la lectura silenciosa se convirtió en algo normal. Aunque se les había dicho a los alumnos que no les iba a hacer que realizaran comentarios a las lecturas, ellos hablaban sobre lo que habían leído e, incluso, se producían discusiones entre ellos. Una de las cosas que más positiva me pareció fue el intercambio de libros porque entre ellos se animaban a recomendar los libros que les habían resultado interesantes y criticaban los que les habían parecido aburridos o poco atractivos.

Me encanta todo lo que he leído,  Me encanta esta experiencia... la considero motivadora, innovadora y creo que hay profesionalidad en ella.





Es un buen artículo para poder aprender de él. La experiencia ha sido positiva, por lo tanto creo que contaré con artículos como estos en los que paso por paso me cuenten el desarrollo de cada actividad y así, pueda tener y contar con una ligera idea de cómo empezar a trabajar en el aula.