lunes, 22 de octubre de 2012

G-R-A-C-I-A-S

Y aunque ella ya me llama pesada por las veces que se lo recuerdo y la doy las gracias… no me cansaré de decírselo. Ella ha hecho por mí muchísimas cosas buenas, pero por esto, yo le estoy tremendamente agradecida. 
Hablo de mi Abuela. Ella se llama Victoria, tiene 69 años y vive en Madrid, aunque nació en Ávila. 

Os quiero hablar en esta entrada de ella, porque ya que estamos aprendiendo de libros, de lecturas… y todo lo bueno que eso conlleva, me viene al “pelo” recordarla. 

Mi abuela es como muchas de las abuelas. Supongo que un poco “pesada” con las comidas… siempre está: - Hija come… ¡venga que te traigo el postre!... y de ahí salen nuestras discusiones porque yo la respondo: -¡pero si acabo de empezar el primer platoooo! 
Parece ser que es algo que les nace, tienen necesidad de alimentarnos o mejor dicho, de cebarnos :P 
Pero a pesar de eso, que como ya he dicho anteriormente puede que sea algo común en todas las abuelas, es estupenda, es encantadora, es muy ella, y sobre todo… ha sabido como contagiarme el “virus” de la lectura. 

Reconozco que no soy una adicta que no puede parar de leer, pero sí que me gusta la lectura. Me gusta evadirme, me gusta imaginar, me gusta crecer, me gusta reírme, me gusta llorar con ella… en definitiva, creo que leer es algo NECESARIO PARA NUESTRO DÍA A DÍA. 


Quien me ha hecho sentir todas aquellas cosas que acabo de describir por la lectura, ha sido ella, mi abuela. Cuando yo era bebé, y hasta llegar a los 7 años… ella se ha dedicado a criarme. 

Mis padres trabajaban y por los horarios les impedía hacer a ellos el papel que estuvo haciendo mi abuela durante todo ese tiempo. Ellos llegaban tarde, y tan solo compartíamos la cena y, una conversación sobre qué había hecho hoy en el cole y con la abuela. 
 No por esto, quiero que penséis que estoy regañando a mis padres. Porque sé perfectamente que el trabajar es una necesidad, tanto antes, como ahora y como mañana... pero sí que agradezco y me siento orgullosa, de que me haya criado mi abuela y no alguien desconocido. 
Estoy feliz porque he tenido a alguien como ella que se dedicaba a contarme historias… a hacerme soñar por un rato. 
 Como podréis imaginar, son muy pocas las historias que recuerdo porque era muy pequeña, pero aunque ella no fuese experta en elegir bien las historias para mi, o no cambiase el tono de voz al leerme un cuento… conseguía que pasáramos juntas un buen rato, y conseguía entretenerme. 
Y por supuesto, conseguía lo más importante: COMPARTIR UN LIBRO

Yo siempre la digo, y más ahora que estoy tan cerca de ser maestra, que lo que ha hecho conmigo, es lo que muchas familias deberían de hacer con los más pequeños para que por lo menos, el granito de arena y la intención por parte del adulto, esté sobre la mesa. 


Gracias de nuevo Abuela.


3 comentarios:

  1. Una entrada preciosa, yo también estoy haciendo una sobre mi abuela.¡Buen trabajo! =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado.
      Ánimo con tu entrada Marta =)

      Eliminar
  2. Muy bonito y muy emotivo. Seguro que tu abuela está muy orgullosa de ti. :)
    Anotado.

    ResponderEliminar