Y aquí va la
quinta y última reflexión de esta asignatura.
Con el título de creación
literaria, establezco una valoración personal que hable de la materia y a la
vez, de algo que tenga una relación con lo
vivido durante las prácticas.
Creo y por
lo tanto considero, que una de las mejores maneras para empezar, es haciendo
referencia a la parte teórica pero significativa que establecimos en el aula de
la Universidad.
Mayoritariamente,
tengo que decir que comenzamos y sobre todo nos centramos en hablar de nuevo de
los tres tipos de géneros que podemos
encontrar en la Literatura. Esta vez, en vez de relacionarlo con la lectura,
Irune nos dirigió con ello a la explicación de la actividad obligatoria que
tuvimos que hacer en este bloque número cinco. (Creación de texto en prosa,
verso y diálogo teatral con estrategias correspondientes)
Además de
esto, avanzamos un poquito más y dedicamos unas dos sesiones a recalcar algo
verdaderamente importante pero que sin embargo, es uno de los muchos errores
que los profesores, siguen cometiendo a la hora de trabajar con los alumnos la
creación literaria. Con esto que acabo de mencionar, me refiero a los problemas
de la REDACCIÓN. Concepto del que más adelante hablaré.
Sin
extenderme más en recordar la parte teórica que se trabajó en clase antes de
comenzar las prácticas, me adentro en hacer una pequeña referencia a la
actividad obligatoria de este último bloque temático.
Como ya he
mencionado, la actividad consistió en realizar una creación literaria con los diferentes tipos de géneros que conocemos
en nuestra Literatura y a su vez,
eligiendo la estrategia que más nos llamase la atención. Con esto, tengo que decir que disfruté muchísimo al igual
que con el resto de las actividades seleccionadas como obligatorias en el resto
de los temas.
Sé
perfectamente que en escribir quizás no
destaque pero sobre todo sé, que sí me mandan algo muy específico que no
me ofrezca salidas diversas en las cuales
poderme apoyar y desarrollar mi imaginación, destacaré mucho menos.
Sin
embargo, esta actividad consistía en escribir pero con la libertada de escoger la
estrategia que más llamase la atención al estilo personal y a partir de ahí,
era libre el sueño que cada uno se quisiera inventar.
Es aquí, cuando ya me atrevo a decir que sí yo
he experimentado en mis propias carnes que sí te ofrecen muchas técnicas e
ideas sobre lo qué escribir, todo sale mucho más fluido y además se hace con
ganas. Por lo tanto, con nuestros alumnos
también tendremos que hacer lo mismo.
Sí queremos que escriban y que disfruten haciéndolo,
necesitarán saber algunas estrategias o formas de hacerlo que les haga ver que
se trata de algo divertido y a la vez importante. Porque escribir, es
otra de las competencias lingüísticas en las que los profesores siguen
cometiendo muchos errores a la hora de fomentarla.
A
continuación, os quiero contar aunque ya está mencionado en otra de las entradas,
que con una de las clases de quinto en
donde mi tutora imparte las asignaturas de Lengua y Matemáticas, trabajé por un
lado el texto en prosa que me inventé utilizando la estrategia de “conjuros”.
El concepto de qué es un texto en prosa, el cuento y que partes tiene, lo
habíamos estudiado y trabajado anteriormente porque siguen más o menos la misma
estructura que el libro de texto, sin embargo, les encantó oír una historia
nueva y sobre todo, disfrutaron muchísimo al saber que después, una de las
actividades que realizaría en la animación a la lectura de la pequeña historia,
sería el diseño y composición de las ilustraciones del cuento.
Y ya por otro lado, con alumnos de alternativa
también del mismo curso que los niños del trabajo anterior, se inventaron el
diseño del texto escrito en verso realizado con la estrategia de “poema de
preguntas y respuestas”.
Esto último lo hice en una de la clases de por
la tarde que duran 45 minutos, de los cuales, no sobró ni un minuto ya que se tiraron
toda la hora decorando el poema (ya colgado en fotos en la entrada de la
actividad correspondiente a este tema).
A mí me hubiese encantado hacer uno con ellos, pero no todos los niños estaban en este momento ya que algunos se van a Religión y el tiempo es muy escaso. Pero aún así, estoy muy conforme porque me han dejado trabajar en el tercer ciclo y en primero y segundo de primaria, la animación a la lectura que yo diseñé además de permitirme contar la adaptación a estos mismos niños, actividad que me encanta y me encantó y de la que salí muy orgullosa y feliz por saber que les había gustado.
A mí me hubiese encantado hacer uno con ellos, pero no todos los niños estaban en este momento ya que algunos se van a Religión y el tiempo es muy escaso. Pero aún así, estoy muy conforme porque me han dejado trabajar en el tercer ciclo y en primero y segundo de primaria, la animación a la lectura que yo diseñé además de permitirme contar la adaptación a estos mismos niños, actividad que me encanta y me encantó y de la que salí muy orgullosa y feliz por saber que les había gustado.
Retomando
los géneros literarios de los cuales hemos tenido que trabajar, me queda por
comentaros en qué utilicé el diálogo teatral que creé con la estrategia de “yo
soy”.
Aprovechando
que los alumnos tenían que recordar más que aprender de nuevas lo que es el
diálogo teatral y todo lo que este incluye, imprimí el diálogo que me inventé
para que después de explicarles el apartado teórico, se divirtieran
representando con una previa preparación el guión y así, reforzaran e
interiorizaran mejor los conceptos.
Después ya
de haberos contado todo lo que yo hice y trabajé con los niños en relación a
este tema, considero necesario hablar de lo que el colegio propone a los
tutores o profesores de la asignatura de Lengua para que los alumnos trabajen
la creación literaria.
Y es que,
gracias a la buena disposición de mi tutora Mari Luz, decidieron entre todos
que ya que yo estaba de prácticas, el trabajo relacionado con la
escritura, se haría en ese periodo para
que yo lo pudiese ver. Como me supongo que harán en muchos colegios, el tema de
una libre creación literaria, estuvo orientado a que los alumnos hicieran un
cuento o texto narrativo sobre la
navidad.
Me acuerdo a
la perfección lo que pasó en el momento de la explicación.
Los niños preguntaban alterados que cómo tenían que empezar, y decían a voces que ellos no tenían imaginación. Por lo tanto, ahí fue cuando me di cuenta de que los niños no trabajan esta competencia y que cada cosa que hacen, es mediante una guía que su profesor les marca. Por eso, a la hora de que ellos solos tengan que hacer algo, se ven completamente perdidos.
Los niños preguntaban alterados que cómo tenían que empezar, y decían a voces que ellos no tenían imaginación. Por lo tanto, ahí fue cuando me di cuenta de que los niños no trabajan esta competencia y que cada cosa que hacen, es mediante una guía que su profesor les marca. Por eso, a la hora de que ellos solos tengan que hacer algo, se ven completamente perdidos.
Sin más
tardar, al oído le dije a mi profesora que si les podía dar una pista ya que
justo en ese momento, me acordé de otras de las estrategias que Irune nos
proporcionó en Luvit.
Por lo
tanto, les propuse a los niños que eligieran tres palabras diferentes para
apuntarlas en la pizarra, y a raíz de esas ya podrían construir la historia. (Las palabras que me dijeron fueron: Árbol,
familia, vacaciones)
Cuando la
clase finalizó, pregunté de nuevo a mi tutora sobre este tema de las
estrategias y me admitió y reconoció que ella no sabía mucho sobre demasiadas
técnicas para la creación literaria además de las que ya vienen en el libro de
texto (planteamiento, nudo y desenlace) y aunque este orden que sirve para estructurar todo lo que se
escriba es importante que los alumnos lo sepan, mi tutora reconoce que se siente un poco perdida con
ellas, y me comunicó de nuevo que en un tercer ciclo, le resulta complicado
pararse a realizar muchas actividades de este estilo por falta de tiempo, ya que está obligada a
seguir en la mayor parte de lo posible, el libro de texto.
Sin embargo, me dijo que el que nosotros ya
estemos aprendiendo estas técnicas, es una buenísima además de necesaria idea.
Porque a pesar de que ella sabe que puede hacer muchas cosas bien como el haber escogido esta
profesión por vocación o el volcarse con
los alumnos muchísimo e intentar sacar lo máximo de ellos, por otro lado también sabe,
que hay otras cosas en las que se debe renovar y conseguir motivar más a los
niños. Y es que, ella ya tiene claro que teniendo y utilizando adecuadamente los
recursos los niños querrían escribir muchísimo más de lo que hacen
habitualmente, porque ya tenemos aprendido que no hay nada mejor que sentir que tienes la
libertad de escribir lo que en ese momento determinado quieras.
A
continuación de esto, recuerdo que Mari Luz además de decirme que lo comprendía
a la perfección, me comunicó que quizás ella siente que se vuelca más en la lectura que en este tema
de la escritura. Simplemente se empeña en que cada vez los alumnos vayan
teniendo menos faltas, pero no por esto, retira de su boca el haber dicho que
le parece importante conocer técnicas.
Otro de los
temas que considero necesario para hablar en esta reflexión teniendo en cuenta
lo que he vivido durante las prácticas, es el tema de las REDACCIONES.
Para
empezar, voy a plasmar en esta entrada lo que se explicó de manera resumida en
una de las clases de la Universidad:
Dijimos que
la palabra redacción en la creación literaria, no definí nada que fuese más allá de la coherencia y
cohesión.
Por lo
tanto, Irune nos explicó que teníamos que tener claro lo siguiente:
- - Está
prohibido decirles a los niños “hay que hacer una redacción”. Ya que con
eso, no les estaremos especificando ni definiendo nada.
- - Los actos de creación como tales, son todos
perfectos en sí mismos. Cuando un niño cree algo, siempre se le tiene que dar
refuerzo positivo.
- - No se debería
poner en las redacciones de los alumnos una nota numérica porque es un
escalón más para aprender. Pero sí corregir la ortografía siempre y cuando
previamente, se le haya comunicado al alumno que además de evaluar su creación,
evaluaré también su ortografía.
.
- - No se le deben de hacer repetir las redacciones,
si no decirles que seguro que para la próxima vez, debe de intentar cometer
menos errores o por lo menos que intente no cometer los mismos.
- - Siempre debemos ejemplificar. De este modo al
alumno no le quedará ninguna duda de cómo hacerlo. Por ejemplo, debemos
decirles “vamos hacer una descripción” por lo tanto les tendremos que explicar
que es lo que importa y abunda en este tipo de textos y antes de que ellos se
pusieran manos a la obra, tendría que
poner yo un ejemplo con alguna descripción divertida, para que vean que será
algo divertido y no aburrido.
Una vez terminado el resumen de la parte teórica que aprendimos en la Universidad,
tengo que decir que en la práctica sí que alguna vez escuché a mi tutora
mencionar la palabra redacción a los alumnos. Sin embargo, aunque lo diga sí
que especifica y ejemplifica lo que quiere para la actividad. Pero a pesar de esto, los alumnos siguen diciendo que no saben muy bien que escribir o cómo empezar.
Pero por otro lado, a la hora de las correcciones hace que los alumnos lean en alto lo que han
creado, y cuando el alumno ha finalizado, ella les felicita pero después les dice lo que deben y pueden mejorar para la próxima vez.
Por lo
tanto, me alegra el hecho de saber que mi profesora, cumple casi todos los
guiones que anteriormente os he expuesto en esta entrada. Es una profesora, que
no manda repetir las creaciones que los niños hacen algunas veces en las clases
de Lengua. Tampoco corrige las faltas ortográficas sin antes decirles que
tengan cuidado con ellas porque las va a evaluar. Y siempre ejemplifica e
intenta explicarlo lo mejor posible, aunque falte el conocimiento de algunas estrategias y ejemplos con las mismas que haga que los alumnos sepan por donde ir.
Y ya para
finalizar esta quinta reflexión, me queda muy claro lo importante que es saber
y conocer técnicas o estrategias que faciliten y motiven a los alumnos a
escribir cosas realmente sorprendentes.
Es cierto
que mi tutora no conoce demasiadas. Tan sólo sabe que los alumnos tienen que
tener claro que lo que escriban debe de tener un orden, por ello explica los
conceptos del planteamiento, nudo y desenlace. Sin embargo, a pesar de este “punto
negativo” hacía mi tutora por no estar muy al día con las estrategias, le doy
un “punto positivo” que equilibra la balanza por respetar los guiones y
aspectos que hay que tener claro con las redacciones.
Pero a pesar
de que mi tutora esté equilibrada y mayoritariamente se caracterice por ser una
increíble profesora, sé que lo que tenemos que conseguir la generación que
actualmente estamos estudiando para ello, es ser perfectos al 100% e intentar
saber un poco de todo para que los niños, se sientan y muestren ganas de
mejorar todas las competencias lingüísticas.
Por ello, todo maestro debe de sacar un poco de tiempo para
poner en práctica con ellos cosas como estas.