Presento una
nueva entrada, para reflexionar ahora sobre la importancia de realizar con los
niños animaciones a la lectura.
Empezando
por el principio y de tal forma que
sirva para recordar un poco lo que tratamos en este cuarto tema titulado Lectura literaria y animación a
la lectura, he de comenzar diciendo que hicimos un repaso y un pequeño
recalco, a que cuando hablásemos del concepto de “lectura”, tenemos que
hacer referencia a una competencia lingüística.
A raíz de
esto, Irune nos fue explicando y adentrándonos en el bloque, con la explicación
de que pueden hacerse diferentes tipos de lectura dependiendo de las intenciones
o necesidades del lector.
De este
modo, establecimos mediante un esquema la siguiente separación:
LECTURA:
1) No
literaria.
2) Literaria:
·
Breve
·
Larga
o
Por elección.
o
Por imposición.
o
Mixta.
·
Silenciosa (Comprensiva)
·
En voz alta (Expresiva)
Y finalmente, Irune nos explicó y nos dio una serie de consejos, que hacen de una animación la mejor de las animaciones y que por lo tanto, nos hiciese ver que quizá sea este el recurso que falte en las aulas para conseguir que los alumnos lean con más ganas.
Ya después de haber plasmado un poco la teoría que vimos en las clases de la Universidad, añado y hablaré sobre la actividad asignada para este bloque temático número 4.
La actividad consistía en realizar una animación a la lectura destinada a un ciclo en concreto de la Educación Primaria. El libro que yo escogí, se titula “Magali por fin lo sabe “ un libro destinado a niños que sus edades parten de los 6 año, por eso, mi animación estuvo programada para una clase de niños de unos 7 años. Os dejo la Sinopsis para que recordéis un poco de que trataba:
A Magali le dicen muchas veces si no se le habrá comido la lengua el gato, sobre todo cuando le preguntan qué quiere ser de mayor. Pero en Navidades viene su hermana de Nueva York y se lo pasa tan fenomenal con ella que al volver al colegio ya sabe lo más importante:
< De mayor será…>>
A mí tutora le parecieron dos animaciones muy amenas y divertidas. Se sorprendió de nuevo al ver que hay Universidades que nos enseñan hacer cosas como estas. Y es de las que piensa, que sí desde antes comenzar a trabajar ya te van transmitiendo lo positivo de aprender a programar cosas como esas, luego a los alumnos se lo vas a transmitir mucho mejor.
Mari luz mi profesora, también trabaja en más de una alternativa la lectura con los alumnos como ya he comentado otras veces, pero dice que las preguntas de intriga o las actividades que puedan complementar una verdadera animación, las suele sacar de Internet o de libros que ella guarda.
Ahora, pretendo dejar un poco de lado el tema de las animaciones a la lectura, para así poder hablar de nuevo del concepto de la comprensión. En los primeros párrafos, ya os he dicho que hablaría sobre este tema y os comentaría por lo tanto, sí mi tutora comete ese error que muchos de los profesores cometen o sí por el contrario tiene realmente claro lo que significa la comprensión de una lectura.
Para relacionarlo con esto, os pongo el ejemplo de lo que ella hace cuando trabaja con sus clases el apartado temático de comprensión lectora que aparece en los libros de texto del área de Lengua: Primeramente, los alumnos ya saben desde el día anterior que al día siguiente se dejarán de lado los ejercicios o explicaciones teóricas para centrarse únicamente en la lectura. A pesar de que le gustan más las matemáticas que las letras, ella pone todo su empeño en ocupar una sesión entera para saber y darse cuenta de sí sus alumnos entienden aquello que leen. Mari luz lo que pretende es analizar sin que los niños se den cuenta dos cosas. Por un lado, la expresión al leer. Es decir, hacen una lectura tradicional en voz alta y así ella se va dando cuenta sí respetan o no los signos de puntuación entre otras posibles cosas. Pero después de esto, es aquí cuando yo estoy pendiente de sí manda a alguien decir de qué trata lo que ha leído después de que el alumno o alumna, lo haya hecho en voz alta. Sin embargo, eso no ocurre porque me comunica que sabe perfectamente que pedir a un niño que te diga de que trata el párrafo que acaba de leer en voz alta y delante de una clase, es un poco cruel ya que quizás y lo más probable, es que no se haya enterado bien. Por eso, lo que pretende después de haber realizado una pequeña evaluación de la lectura expresiva, se lanza a evaluar la lectura comprensiva diciéndoles que a continuación lo que deben de hacer, es leerla de nuevo en voz baja y cuando hayan acabado con ella, pasarán a corregir las actividades relacionadas con la misma. Sinceramente no me parece nada mal lo que mi profesora de prácticas hace con los niños. Por lo menos, sé que tiene claro que puede haber veces que un alumno aunque lea en voz alta y al que después se le pregunte algo, sí que responda bien porque se haya enterado sin problema. Pero también sabe, que hay otras veces y que quizás sean la mayoría, que eso no va a ocurrir.
Para concluir esta cuarta reflexión, yo ya tengo muy claro que para hacer de los niños unos buenos lectores, primeramente se necesita disponer de los recursos necesarios. Y aunque la base lectora tenga que venir aprendido un poco de casa, el colegio debe y puede, poner muchos granitos de arena. Por eso pienso que tener reservado un espacio para las bibliotecas, es fundamental. Tan sólo queda que el maestro sea lo suficientemente profesional para que consiga sacar lo máximo de sus alumnos en este ámbito.
En mi futuro como profesora, me gustaría no olvidar nunca la importancia de estas pequeñas pero a la vez tan importantes cosas como puede ser el espacio de la biblioteca con variedad de libros, o el hecho de hacerles a los niños tener unas enormes ganas por leer algo. Quiero y sé que debo, animarles en todo… pero sobre todo, sí quiero que sueñen, tengo claro que la lectura es un viaje gratuito pero que habrá muchos que necesiten un empujoncito para animarse a ese viaje… por lo tanto, quiero ser yo una de esas personas que les proporcione esas ganas por leer.
Haciendo bien nuestro trabajo, conseguiremos sacar de ellos lo mejor.
Muy bien.
ResponderEliminarUna anotación...
La forma correcta de trabajar la lectura en voz alta es:
1. Leer previamente el texto en silencio para poder conocer el contenido, fijarse en las palabras difíciles y poder realizar la lectura oral con expresividad. Solo los lectores muy acostumbrados a esta práctica pueden ir en entonando y expresando correctamente lo que pone un texto según lo van encontrando.
Ni un solo adulto que tenga que leer en voz alta es privado del derecho de saber qué va a leer y de poder preparárselo.
2. Lectura oral y evaluación de la lectura expresiva (vocalización, pausas, entonación, transmisión de la intencionalidad del texto... dependiendo de la edad). En este proceso, solo el niño lector tiene el texto y los demás lo escuchan. No se mezcla lectura silenciosa con lectura en voz alta. Y, para que pueda haber expresividad, el fragmento leído debe tener significado completo.
En este tema se cometen multitud de errores... y así nos va con la lectura... ahora que han salido los resultados internacionales y seguimos bajando puntos... pero no pasa nada, porque pasan los años, pasan las generaciones de maestros y seguimos haciendo lo mismo...
Tu profesora comete menos que otros, pero también los comete. No sé si todos los niños siguen la lectura en silencio porque no lo explicas (aunque me temo que sí porque hablas de "lectura tradicional"), pero no deja que el niño se prepare la lectura antes de realizarla en voz alta. Es como correr sin calentar... y, literalmente, como examinarse sin tener la oportunidad de mirar el contenido (porque, obviamente, esa lectura se evalúa).
Está mal. Mejor que otros que además les preguntan por lo que han leído... pero está mal porque no respeta el proceso funcional de la lectura oral: transmitir a los demás algo que yo solo poseo y CONOZCO previamente. Por eso puedo transmitirlo de forma correcta.
Muchas gracias Irune por la anotación.
EliminarEs cierto que se siguen cometiendo muchos errores en este aspecto, y pretendemos que los niños hagan una cosa bien cuando ni si quiera, somos nosotros los adultos capaces de hacerlo sin que antes nos hayan ofrecido la oportunidad de preparárnoslo.
He hecho otra entrada para intentar mejorar ese "muy bien". Espero haber añadido lo necesario y correcto.